"El conocimiento, más que un medio para saber, es un instrumento para convivir.”
Daniel Innerarity: La Democracia del Conocimiento. Por una sociedad inteligente. Paidós, Madrid, 2011


"Ciertamente, no hay posibilidades de crecer, de mejorar, de promocionarse o de formarse sin esfuerzo, pero no con la voluntad de llegar a ser dóciles empleados, sino ciudadanos activos y libres."
Ángel Gabilondo, en "Un esfuerzo equilibrado",08.03.2012, El País.


miércoles, 9 de mayo de 2012

FIN

Hoy hemos tenido la última clase.

Hemos repasado en la primera hora todo el temario que entra para examen, subrayando lo que puede resultar más importante, qué buscamos, qué y cómo lo pedimos, etc. Seguramente nada nuevo que no hayamos dicho insistentemente a lo largo del curso, pero sí tal vez condensado en una visión general de una hora.

En el examen no se pedirá nada extraño distinto a lo que hemos comentado en clase y subrayado como importante.

Durante la segunda hora hemos trabajado un texto (una opinión consultiva, en este caso) de la CIJ (el caso Bernadotte). No se trataba de estudiar tanto el fondo del asunto, sino de ver cómo podíamos ordenar con criterio, elegencia y limpieza lógica y argumental un comentario de caso práctico.

Espero que a los que hayan asistido les haya resultado útil y les ayude a preparar mejor el examen y obtener mejores resultados de una forma más eficiente.

Mañana era el último día de clase, pero tras consulta a los alumnos asistentes, hemos decidido suspenderla y dar por terminado el curso para facilitar el empleo de esas dos horas de mañana en las tareas que cada uno estime más útiles a sus necesidades y objetivos.

Mañana era el último día de entrega de trabajos. Dado que no estaré en clase, quien quiera puede hacérmelos llegar a mi oficina.

Una pena recibir a última hora tantos trabajos que no han sido comentados previamente: pierdo la oportunidad de haceros sugerencias de mejora y vosotros de aplicarlas y obtener así mejores resultados y, lo que es más importante, aprender más. Pero ya os dije el primer día que no pondría fechas y respetaría los plazos de cada cual. Eso se llama responsabilidad y es también una de las cosas que se debe enseñar en la práctica, a mi juicio, en una universidad.

Gracias por vuestra paciencia y atención (quien haya dado lo uno y lo otro, claro) durante estos meses de trabajo conjunto.

Si resulta cierto que yo he hecho bien mi trabajo y vosotros el vuestro, el resultado debería ser que estáis hoy mejor preparados que hace 14 semanas, cuando empezamos el curso, para entender, interpretar y actuar en los ámbitos internacionales con un enfoque jurídico riguroso, unos valores más sólidos y una sensibilidad más inteligente. Como profesionales y como ciudadanos. El tiempo lo dirá.

Ahora ya sólo os queda a vosotros preparar bien el examen y a mí corregir los trabajos y los exámenes con la mayor justicia de la que sea capaz.

Los contenidos y los criterios de valoración han sido ya expuestos.

Salud y buena suerte.

Vale.