Lo más importante nunca entra en los temarios para examen

"Ciertamente, no hay posibilidades de crecer, de mejorar, de promocionarse o de formarse sin esfuerzo, pero no con la voluntad de llegar a ser dóciles empleados, sino ciudadanos activos y libres."


Ángel Gabilondo, Catedrático de Metafísica en la Autónoma de Madrid y exministro de Educación en el artículo Un esfuerzo equilibrado, en El País de hoy.


Esta frase de Ángel Gabilondo en El País de hoy (¡sí, el periódico de hoy sirve para otras cosas además de para regodearse en lo sucedido en Old Trafford!), puede resumir bien lo que a mí me gustaría que llegara con el tiempo a significar esta asignatura y estas semanas juntos. Esfuerzo y rigor, sí, por supuesto, sin duda. Sin esfuerzo y rigor no sale nada que merezca la pena en la vida. Sin esfuerzo y rigor, todo es cuento y mentira y vacío, por mucho que resulte aparente, cómodo o resultón a corto plazo. Esfuerzo y rigor, por tanto, sí, ¡pero cuidado!, sin confundir los medios y los fines. Considerando lo técnico-jurídico no como un fin en sí mismo, sino como medio para otras cosas mucho más importantes que tienen que ver con la Misión, la Visión y los Valores de nuestra universidad jesuita: colaborar en vuestro proceso -que sólo a cada uno de vosotros le corresponde decidir si quiere hacer o no hacer- de llegar a ser ciudadanos activos, libres y responsables con vuestro entorno cercano y global.


Lo más importante no entra en los programas, ni en los exámenes. Lo más importante no se estudia: se vive... o no se vive.